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Methodos Recomienda... "La ciudad de dios"

  • Foto del escritor: M E T H O D O S
    M E T H O D O S
  • 28 oct 2020
  • 3 Min. de lectura

Abimael Hernández

”Ver Ciudad de Dios es un deber cívico” fue lo que dijo Zuenir Ventura, conocido periodista y escritor brasileño.

Hace años vi esta película; al principio me pareció aburrida y un tanto confusa, sin embargo, la he vuelto a ver un par de veces y se ha convertido en una de mis favoritas. Cabe aclarar que esto es meramente mi percepción sobre ella y que no soy ningún experto en el tema y mi único mérito es decir que es una gran película, por eso hoy en Methodos Recomienda hablaremos de “Ciudad de Dios”


Ciudad de Dios es una critica social, muestra la cara de Brasil que todos sabemos que existe pero nadie quiere ver (como en la gran mayoría de los países de Latinoamérica). La historia se desarrolla entre el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción policial. El protagonista Buscapé nos cuenta la historia de varios integrantes de la comunidad y como se interrelacionan para asi, contarnos también su mayor anhelo, ser fotógrafo.


Esta historia esta llena de metáforas y simbolismos, iniciando con la persecución de la gallina que antes de ser sacrificada para su consumo, es perseguida por los criminales porque se había logrado escapar, reflejando la desesperación justo como los habitantes de la Ciudad de Dios que sienten la muerte de cerca e intentan escapar a toda costa.


Fotografía: La ciudad de dios (2002)


Buscapé hace una retrospectiva sobre la historia del lugar y recuerda cómo surgió la Ciudad de Dios. Todo comenzó en los años sesenta, cuando fue construido y muchas familias, que se habían quedado sin hogar a consecuencia de incendios e inundaciones, se trasladaron allí.

Según las palabras del narrador, los habitantes llegaron allí con la "esperanza de encontrar un paraíso" pero la realidad era muy diferente. El lugar no tenía las condiciones básicas como agua, electricidad y asfalto, pero el número de habitantes fue creciendo. El gobierno no se preocupaba de la situación, ya que Ciudad de Dios quedaba "muy lejos de la postal de Río de Janeiro".


Mi intención no es “spoilearte” si no haz visto esta película, simplemene quiero encender en ti las ganas de querer verla, por eso no daré mas detalles, no obstante, solo quiero mencionarte que es una historia donde a pesar de todo el ambiente es completamente hostil, nos deja ver el contraste social y moral que existe, pues mientras que Zé Pequeño (líder de una banda denarcotrafico), que "siempre quiso ser el dueño de Ciudad de Dios", alcanzaba todos sus objetivos, Buscapé trabajaba en un supermercado para poder comprarse una cámara y hacerse fotógrafo.


Ciudad de Dios es, sin duda, es un filme inolvidable. Para algunos residentes de la comunidad, la historia perpetúa la imagen de que todos son agresivos y están envueltos en el crimen organizado.


Sin embargo, cuando nos fijamos en la película, nos damos cuenta de que busca denunciar varios problemas sociales alarmantes, a los que muchos brasileños se enfrentan: la pobreza, la falta de recursos, de opciones y de oportunidades.


Fotografía: La ciudad de dios (2002)


Fernando Meirelles y Kátia Lund consiguen mostrar al mundo este círculo de muerte y violencia del que es casi imposible escapar. Los directores nos explican el pasado de esos criminales y sus motivaciones, sin limitarse solo a presentar el mundo del crimen.

Todos comienzan como niños que no frecuentan la escuela ni tienen familia, están abandonados a su suerte. Hambrientos y sin perspectiva, conviven diariamente con la violencia y la normalizan.


Sus ídolos acaban siendo los delincuentes, aquellos que tienen dinero y que muchas veces son su única "salida". Así, el crimen y el tráfico empiezan a ser planteados como una posibilidad de "carrera", una forma de sobrevivir en la comunidad y ganar dinero.


Aunque solo son niños, son tratados como hombres, y se espera que maten y mueran en nombre de su banda, como pequeños soldados que están luchando sin saber por qué.


Fotografía: La ciudad de dios (2002)


De una forma extremadamente sentible, Ciudad de Dios no se olvida de aquellos niños para los que el crimen fue su única salida. Esto se confirma en los últimos segundos de la película, cuando los chicos de Caxa Baxa dicen que quieren hacer una lista de sus enemigos pero no saben escribir.


Incluso Zé Pequeño, el mayor delincuente de la región, comenzó siendo Dadinho, un niño solitario y pobre que seguía al Trío Ternura y soñaba con dinero y poder.


Lo que Ciudad de Dios parece mostrar es a los cómplices de todo esto: la indiferencia del gobierno, la corrupción de la policía y el morbo de los medios de comunicación.


Sin duda Ciudad de Dios también es un reflejo de que no siempre son las ganas de salir adelante ni el deseo de convertirse en alguien de bien para poder lograrlo, siempre hay cuestiones fuera de nosotros que no podemos controlar.

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Methodos: Idea original del consejo directivo.

ISSN: En trámite.

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